La supervivencia nos obliga a cambiar

E&MA/ mayo 25, 2020/ Miscelaneos, Todas/ 0 comentarios

Muchas son las cosas en donde la vida se nos presentará desconocida después de esta pandemia del COVID-19; nuestros hábitos y costumbres cambiaran, nuestra manera de generar riqueza, de movernos globalmente, de comunicarnos, de consumir…

Pero sobretodo, lo que más cambiará, será nuestra manera de volver a mirar al mundo, a nuestros semejantes, a nuestras hermanas y hermanos. Porque, si algo ha de pasar, es que nos volveremos a ver y a reconocer como hermanos, como compañeros de viaje de esta gran nave interestelar que es nuestro planeta azul y azul queremos que continúe ¿no?.

La paz, el amor y la tolerancia se han de imponer en una humanidad que hasta hoy se nos presentaba injusta, depredadora e irresponsable, y todo esto se ha de revertir con esta gran prueba de cambio que nos toca vivir, porque el planeta enfermó y nosotros con él, porque el hombre especuló con su viada hasta acabar casi con la suya, porque la humanidad juega a ser dios cuando ni tan solo sabe reconocer que el planeta nos da la vida.

Ahora todo cambiará, aunque algunos querrán que todo siga igual, otros que cambie para su propio beneficio, pero la gran mayoría gritaremos ¡basta ya!

Reaccionaremos desde cada casa, cada rincón del planeta, desde las aldeas o poblados indígenas conectados al universo, hasta el ciudadano de las grandes metrópolis conectados a las tecnologías como espejismo de una sociedad virtual,  la humanidad se deberá reconocer como parte de la Naturaleza y, como tal, reclamaremos otra manera de comunicarnos, de gobernarnos, de suministrarnos, de vivir en armonía con la gran diversidad que tenemos la gran suerte de compartir.

El planeta nos lo reclama, la sociedad nos lo demanda y nuestra supervivencia nos lo obliga.

La humanidad enfermó porque el planeta se revuelve contra quien le maltrata, le engaña y le usurpa la vida que genera, sus recursos limitados, su atmósfera y sus aguas ya contaminadas, su biodiversidad en peligro de muerte incluso la humana. El planeta agoniza y nosotros lo haremos con él.

Así, no hay otra manera de solucionar lo que hemos generado, hay que cambiar nuestro rumbo desde la conciencia y para la consciencia el cambio es obligado, hemos de elegir la vida con alegría, en paz y armonía, y olvidarnos de especulaciones e injusticia, maltrato, intolerancia y abuso, como ya hacían nuestros antepasados conviviendo en unión con la naturaleza, siendo uno y no dos.

Ahora, nosotros hemos de ver en esta oportunidad que nos plantea esta horrible pandemia y, con la ayuda de la ciencia, transformarlo en un gran momento para acometer el gran cambio que la humanidad se merece y necesita.

Hemos de hacerlo sin miedo, todos juntos, pero cada uno desde su cultura, su lengua, su diferencia, su biodiversidad, aportando soluciones al ecosistema, imitando a la economía del planeta y no la especuladora del hombre insaciable, presuntuoso y supremacista que nos llevo hasta aquí.

Todo este cambio lo vemos necesario, obligado, pero sobretodo, lo vemos posible entre todos.

Empezando por la aportación de cada uno de nosotros, es en la suma donde está el éxito. Desde Argentina, Catalunya, España, desde cada casa y rincón del planeta, nosotros, cada uno de nosotros somos llamados al cambio, pues cada uno de nosotros somos necesarios para llevarlo a cabo.

Así que únete al planeta de nuevo y haz posible que un mundo lleno de azul sea el que empecemos a ver a partir de ahora, y no solo cuando miremos al cielo o al mar, sino cuando estos nos miren a nosotros y nos reconozcan como aliados de vida, de justicia, y también de alegría y paz.

Gracias por entender quien eres.
Gracias por hacerlo posible.
Gracias por valorar lo que tienes.


David Aragonès Inés – Asesor de la Fundación AGRESTE en Catalunya y para asuntos con el parlamento Europeo.

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